Reflejos Primitivos
Los Reflejos Primitivos son movimientos automáticos dirigidos desde el tronco encefálico o cerebelo, involuntarios, esenciales para la supervivencia del bebé y su posterior aprendizaje.
Se desarrollan durante el embarazo y, una vez hecha su función, deberían inhibirse o ser controlados por partes superiores del cerebro. Si no es así, pueden impedir los reflejos posturales, que son necesarios para que el niño madure e interactúe con su entorno.
Si los Reflejos Primitivos se mantienen, el resultado puede ser patrones de comportamiento y movimientos inmaduros, problemas a nivel físico, emocional y cognitivo.
Algunos síntomas son:
- Dislexia y dificultades de aprendizaje
- Malas posturas
- Pobre coordinación ojo-mano
- Problemas de lateralidad y movimientos cruzados
- Poco equilibrio y coordinación
- Enuresis y dificultad para controlar esfínteres
- Falta de atención y concentración
- Dificultad para dar la voltereta, saltar a la pata coja y montar en bicicleta
- Mareo por movimiento
- Problemas de comportamiento (muy introvertido o agresivo)
- Lenguaje pobre y tardío
- Mala letra
- Hipersensibilidad al ruido, a la luz...
- Impulsividad
- Hiperactividad
- Problemas de organización
Los adultos compensan los Reflejos no integrados, pero esto provoca cansancio.
En casos de trauma, shock emocional, accidente o algunas enfermedades, pueden volver a aparecer Reflejos que ya estaban integrados.
En Óptica San Diego hacemos una evaluación para identificar los Reflejos que siguen activos y proponemos un plan de Terapia de Movimientos Rítmicos específicos para integrarlos (ejercicios físicos que mejoran las habilidades motoras, de coordinación, posturales, visuales y equilibrio).
Tanto niños como adultos pueden obtener importantes beneficios integrando sus Reflejos Primitivos.